El 16 de septiembre de cada año se conmemora en la Argentina el Día de los Derechos de los Estudiantes Secundarios. La jornada recuerda “La Noche de los Lápices”, uno de los hechos más crueles de la última dictadura cívico-militar, el cual se sigue recordando a pesar del tiempo que transcurrió. Un repaso por lo que pasó y el contexto histórico que acompañó este momento.
En la noche del 16 de septiembre de 1976, un grupo de estudiantes secundarios y jóvenes militantes fue secuestrado en la ciudad de La Plata y sus alrededores. Este hecho fue uno de los tantos que se dieron en el llamado “Proceso de Reorganización Nacional”, nombre con el que se dio a conocer la dictadura cívico-militar que tomó el poder del país el 24 de marzo del mismo año.
El historiador Felipe Pigna afirma que la violencia ejercida en los colegios secundarios “fue muy dura” y que “apuntó a terminar con el alto nivel de participación política de los jóvenes en los centros de estudiantes y en las agrupaciones políticas”.
Los estudiantes detenidos, torturados y muchos de ellos desaparecidos aquella noche eran jóvenes militantes que, un año antes, durante el gobierno de Isabel Perón, habían trabajado por obtener el derecho al boleto estudiantil.
Para Pigna, la mayoría de los estudiantes que trabajaron por conquistar el boleto estudiantil pertenecía a familias de clase media que no dependían del mismo. Sin embargo, veían que compañeros de escuela sí lo necesitaban y, por eso, decidieron organizarse.