El virus de inmunodeficiencia humana (VIH) se transmite por la sangre y los fluidos corporales. Debilita el sistema inmunitario, hasta causar el síndrome de inmunodeficiencia adquirida o sida, dejando las defensas naturales débiles a cualquier infección.
El virus de inmunodeficiencia humana (VIH) se transmite por la sangre y los fluidos corporales. Va debilitando el sistema inmunitario, generalmente a lo largo de un periodo de entre 3 y 15 años (aunque 10 años es lo más habitual), hasta causar el síndrome de inmunodeficiencia adquirida o sida. Cuando las defensas se debilitan, pueden aparecer infecciones oportunistas como la candidiasis, la neumonía o varios tipos de tumores. Algunas infecciones pueden tratarse, mientras que otras son letales. La enfermedad oportunista más frecuente es la tuberculosis, la principal causa de muerte entre las personas con VIH.
Actualmente, 3 de cada 10 personas que viven con VIH no lo saben y el 27% de las personas que conocen su diagnóstico lo hacen de manera tardía. Cada día en Argentina 15 personas adquieren el VIH y 4 mueren a causa del SIDA, muchas veces por no conocer su diagnóstico a tiempo.
La única forma de saber si alguien tiene VIH es a través de test. Acceder de manera temprana es fundamental para que las personas puedan iniciar un tratamiento y llevar una buena calidad de vida.