Todos los 9 de junio se celebra el Día del Primo. La razón del festejo se remonta a los tiempos de la antigua Roma, donde nacieron San Feliciano y San Primo. Ellos eran dos hermanos que fueron víctimas de la persecución del emperador Diocleciano.
Fueron acusados de cristianos antes los emperadores Diocleciano y Maximiano. Por este motivo, fueron tomados presos y encarcelados hasta que, finalmente, fueron degollados el 9 de junio de 297 o 303, aunque la fecha todavía sigue sin confirmar.
San Feliciano y San Primo parecen ser los primeros mártires en ser enterrados dentro de las murallas de Roma. El Día de los Primos se celebra, precisamente, por el nombre del segundo.