Salta tiene su representante en Masterchef: Antonio López, un joven de 20 años oriundo de la localidad de La Merced, estudiante de enfermería profesional, quien llegó al certamen con el fin de enorgullecer a su mamá y a su pueblo.
El joven salteño que causo emoción con su receta y su historia de vida contó que el entusiasmo por la cocina lo tiene desde chico, gracias a sus abuelos. «Ellos me enseñaron a seguir este camino, porque siempre había algo para hacer en la mesa», dijo.
«Quiero entrar a MasterChef porque es mi sueño -añadió en su video de presentación-. Siempre vi el programa y siempre quise estar ahí. Estoy a un pasito de conseguirlo y practico mucho, estudio mucho para estar en las cocinas. Quiero que el jurado pueda conocer mis sabores, mi tierra, mis emplatados. Ojalá pueda sorprenderlos».
Puesto a cocinar, eligió hacer una tradicional humita salada con vegetales salteados en salsa dulce y picante de miel, queso de cabra y ají cayena.
Damián Betular quiso saber qué opinaba la familia de Antonio respecto de su participación en el reality de cocina. “Es la primera vez que me voy tan lejos de casa y mi familia está un poco asustada», le respondió el salteño. Y agregó: «Pero me apoyaron en todo momento y me dijeron que venga a cumplir mi sueño”.
Betular y Martitegui fueron los primeros probar lo que había preparado por Antonio. A su turno, Donato se emocionó tanto que, después de la degustación, simplemente se puso a llorar.
“Me pasó toda la vida por delante -le dijo al cocinero-. Te veo a vos con tu edad, tu entusiasmo… Todo llega… Además, está riquísimo. Habla de vos y de tu tierra”. Y se hizo del delantal blanco.
Cuando se retiró, Wanda Nara lo estaba esperando con una videollamada de su familia, que no pudo viajar desde Salta para acompañarlo. “Todo lo que quiero hacer acá es para hacer sentir orgullosa a mi mamá y representar bien a mi pueblo. Ahora, a darle para adelante y a seguir», afirmó Antonio, conmovido.