Tras el pedido de la gobernación de Salta de no consumir agua, pescar, consumir peces ni bañarse en Pilcomayo por el derrumbe de un dique minero en Bolivia, ahora un análisis de laboratorio en ese país asegura que el agua del río en su territorio no es apta para consumo humano.

De acuerdo a los resultados de los estudios bolivianos, se concluye que el agua del río Pilcomayo no es potable debido a que resultó contaminada por el accidente minero, según el registro realizado en el límite entre Tarija y Chuquisaca.
El resultado que genera alarma en Salta -lindera a Bolivia y done continúa el río- fue fruto del análisis de laboratorio a dos muestras tomadas por técnicos de la gobernación tarijeña, quienes recolectaron agua a la altura de la comunidad de Tabasay tras el colapso de un dique de cola en Potosí.
El informe de laboratorio menciona que ambas muestras es clase «C» en base a los límites permisibles establecidos en la Ley de Medio Ambiente 1.333 de Bolivia y que, por ello, requiere tratamiento especial para consumo humano.
Reiner Figueroa, director de Gestión Ambiental y Riesgos de la Gobernación de Tarija en Bolivia, confirmó a los medios bolivianos que el agua allí no es apta, es decir, solo podría consumirse de ser tratada con un proceso físico-químico completo con desinfección bacteriológica.
El funcionario boliviano detalló que, para su estudio, las dos muestras fueron recolectadas entre el jueves 28 de julio y el viernes 2 de agosto pasados, y que luego fueron enviadas a un laboratorio acreditado por el Instituto Boliviano de Metrología (IBM).
La gobernación de Tarija recomendó el uso de potabilizadores antes de consumir las aguas del Pilcomayo en las comunidades aledañas a Tabasay y de pueblos indígenas de la provincia O’Connor.
Figueroa indicó también que no se descarta que continúen con el muestreo para tener más certeza sobre el grado de contaminación en la parte baja del río, que atraviesa territorio de Argentina y Paraguay.
El miércoles pasado, el gobierno de Bolivia había informado que al río no llegó agua ácida y se comprometió a realizar monitoreos ante la preocupación de esos países.
Pero el viceministro de Medio Ambiente y Aguas, Magín Herrera, dijo a la televisora RTP que en el Pilcomayo «no se encuentran estas concentraciones de metales» aunque advirtió que «no implica que podemos descartar cualquier eventualidad».
El funcionario explicó que los residuos mineros llegaron a ríos cercanos -que desembocan en el Pilcomayo- y que se encontraron concentraciones de zinc.
Aseguró que «no es alarmante» pero que sí requiere monitoreo. Herrera explicó que los mineros a cargo del dique fueron suspendidos y ha solicitado que se acelere la limpieza.