La crecida de los océanos provocada por el calentamiento global es la principal amenaza que sufre la mayoría de los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo (PEID) que conforman un organismo con 38 miembros al amparo de la ONU. Para estas islas la lucha por la crisis climática es una cuestión de supervivencia.
Hace tiempo que la Organización Meteorológica Mundial advierte que “los efectos del cambio climático se intensifican gravemente y los últimos ocho años son los más cálidos registrados en la historia”.
En este complejo escenario se da una problemática urgente: la suba del mar se acelera. En rigor, duplicó su velocidad desde 1993 y los expertos consideran que aumenta una media de cuatro milímetros por año.
Los tres países en peligro crítico de extinción por el cambio climático
Tuvalu
“¡Nuestro país se está hundiendo!” Así lo alertaba el primer ministro de Tuvalu, Kausea Natano, durante la última cumbre del clima celebrada en Sharm el Sheij (Egipto), en noviembre del 2022. “Mi patria podría ser una de las primeras naciones en ser borrada del mapa debido al cambio climático”, expresó en un preocupante comunicado.
Tuvalu es un pequeño país insular ubicado en el océano Pacífico, específicamente en la Polinesia. Está compuesto por un grupo de islas coralinas y con una población de alrededor de 11.000 habitantes, es uno de los países más pequeños y menos poblados del mundo.
El ministro de Tuvalu, Simon Kofe, grabó su discurso en el mar, con el agua hasta las rodillas, para demostrar el impacto que provoca el calentamiento global a su isla ante la Cumbre Climática de Glasgow.
Al estar situado a muy poca altitud, el país es particularmente vulnerable al aumento del nivel del agua y a la erosión costera. En archipiélagos como este, cuyas islas no se elevan a más de seis metros sobre el nivel del mar, sus habitantes hace tiempo que empezaron a huir hacia otros lugares debido a las inundaciones, convirtiéndose así en refugiados climáticos.
Maldivas
En el Mar Arábigo, al suroeste de India, Maldivas es el rostro de un paraíso tropical de ensueño para los viajeros de todo el mundo. Sus lujosos resorts de playa pueden ser mundialmente famosos, pero con más del 80% de sus 1200 islas ubicadas a pocos metros sobre el nivel del mar, la crecida del océano amenaza su existencia en las próximas décadas.
“Somos uno de los países más vulnerables de la Tierra y necesitamos adaptarnos”, dijo el vicepresidente de Maldivas, Mohammed Waheed Hassan, en un informe del Banco Mundial que advirtió que las casi 200 islas habitadas de forma natural podrían quedar sumergidas para el 2100.
Para hacer frente a una problemática ambiental cada día más irreversible, las autoridades de Maldivas iniciaron en la década de 1990 un proyecto de creación y traslado de personas a una isla artificial que se consolidó como una importante ciudad satélite sostenible: Hulhumalé.
Islas Carteret
Las Islas Carteret en Papúa Nueva Guinea son conocidas por ser uno de los primeros lugares afectados por el cambio climático. La elevación del nivel del mar provocó numerosas inundaciones y muchos habitantes debieron ser reubicados.
La erosión costera y la intrusión de agua salada hicieron que gran parte de las tierras cultivables y las fuentes de agua dulce sean inutilizables. La falta de recursos básicos y la inseguridad alimentaria llevaron así a la necesidad de migrar hacia algún lugar seguro.
El proceso migratorio, con principal destino en Bougainville -una isla cercana también perteneciente a Nueva Guinea-, se viene llevando adelante en etapas. En primer lugar, se identifican y se adquieren tierras y luego se construyen viviendas e infraestructura básica de agua y electricidad.
Por lo general, los residentes se trasladan en grupos acompañados por líderes comunitarios y representantes gubernamentales, aunque también hay personas que deciden abandonar las islas por su cuenta y asegurar su supervivencia en otro lugar.