Tres semanas después de confirmarse un caso de poliomelitis en un condado de Nueva York, las autoridades sanitarias de la GranManzana han identificado el virus de la polio en las aguas residuales de la ciudad.
El día de hoy, se declaró el estado de emergencia para evitar la propagación de la poliomelitis, después de que el pasado 21 de julio se detectara un caso en el condado de Rockland, a unos 48 km al norte de Manhattan.
La última detección se produjo en una muestra del condado de Nassau, en Long Island, según informó el viernes el Departamento de Salud del estado.
El virus también se ha detectado en muestras tomadas cada mes desde abril en los condados de Orange, Rockland y Sullivan, así como en los alrededores de la ciudad de Nueva York.
La orden permite a los socorristas, las comadronas y los farmacéuticos administrar vacunas contra la poliomielitis y otorga a los médicos la facultad de emitir órdenes permanentes de vacunación.
Los datos sobre las inmunizaciones se utilizarán para concentrar los esfuerzos de vacunación donde más se necesitan.
EEUU está inmerso en las teorías conspirativas de los antivacunas que ponen en peligro la inmunización global. Si no se vacunan, el virus seguirá contagiando y de poco servirá que el resto de la población se vacune.