La reforma constitucional en Jujuy que impulsa el gobernador Gerardo Morales y el decreto 8464 considerado «antidemocrático» por organizaciones sociales y sindicales continuaba este martes generando protestas callejeras en varios puntos de la provincia por parte de docentes que cumplen su noveno día de paro y también movilizaciones en la ciudad de Buenos Aires.
Frente a este panorama, Morales anunció este martes que derogará ese decreto, pero aseguró que, si los docentes no levantan las medidas de fuerza «se descontarán los días de huelga». Además, ratificó que su gestión seguirá adelante con la reforma constitucional.
«Me comprometo a derogar ese decreto; ahora le pido a los docentes que vuelvan a trabajar porque no vamos a negociar con gremios que estén en medio del conflicto», advirtió en conferencia de prensa junto al ministro de Hacienda y Finanzas y gobernador electo, Carlos Sadir.
«Si mañana (por el miércoles) no vuelven al trabajo le vamos a descontar todos los días de huelga y el presentismo que está cerca de los 20 mil pesos», abundó Morales al dirigirse a los docentes de todos los niveles educativos.
Este martes, las actividades de protesta incluyeron mateadas y ollas populares a la vera de la ruta provincial 1, en las inmediaciones de San Salvador de Jujuy, como también en otras localidades de la provincia en reclamo de una recomposición salarial y en rechazo a la reforma constitucional y al decreto 8464.
«Las medidas se van a mantener porque así nuestros afiliados lo han decidido en asamblea. Nuestra petición es un salario básico de 100 mil pesos, llegar a los 210 mil pesos de bolsillo y queremos cláusula gatillo», expresó Mercedes Sosa, titular del Cedems, uno de los principales gremios docentes locales.